
Leer el articulo
A lo largo de los más de seiscientos años que abarca este relato, la forma de celebrar las fiestas en nuestra Villa, al igual que las gentes que hicieron su vida en esta tierra, ha cambiado. Algunas han desaparecido, otras nuevas han sido incorporadas al calendario, mientras que del resto, de las que hoy conocemos, es difícil buscar una relación con sus orígenes, posiblemente porque la sociedad que las promovió sustentaba su identidad en unos principios y valores que en la actualidad, en el mejor de los casos, han sido secularizados con el pretexto de universalizar las celebraciones.
La cristianización de las fiestas que a lo largo de algo más de seiscientos años nos hemos dado, tiene una repercusión en la sintaxis, el lenguaje y en la forma de articular los actos de la fiesta que, en algunos casos, tienen su origen en rituales procedentes de la caridad pública, sustentados en los principios y valores trasmitidos por nuestros mayores que son patrimonio de nuestra comunidad. Su desaparición, alteración o sustitución, en la búsqueda de novedades que aproximen al pueblo a estas celebraciones, no son más que una señal inequívoca del cambio de principios y valores que con el paso del tiempo y las modas han sido asumidas como propias por nuestra comunidad.
Impactos: 54
Me gusta:
Me gusta Cargando...