«…Castrum et Villam que dicitur Yanna.»
Nuestro relato, como pueblo, comienza a partir de ese momento fundacional, no datado históricamente, pero que podemos situar a finales del primer milenio, justo en el apogeo del avance de la conquista musulmana en estos territorios. Es entonces cuando comenzamos a registrar, por primera vez, el nombre de Yanna como referencia a un grupo humano que se asienta en las tierras del interior abarcando, en diferentes épocas, los asentamientos de: Agres, la Moleta, el Poblado y las heredades de Toñuna y el Pelao.