terremotos

Los terremotos de 1748

                La presencia en nuestra zona de lo que se conoce como canales triásicos son un elemento geológico esencial a la hora de  acotar  la transformación de nuestras tierras  en base  a una orogenia que, durante el Mesozoico, posibilitó  que las placas tectónicas  de  África,  India y la de Cimmeria chocaran contra la placa  de Eurasia. Este proceso posibilito la formación de las principales cadenas montañosas del Sur de Europa y Asia, comenzando en el Atlántico, pasando por el Mediterráneo y el Himalaya hasta  Java y Sumatra.

                Resulta evidente que la actividad producida  en estas estructuras que caracterizan la geomorfología  en nuestra zona,  han sido  la causa de la actividad  sísmica en  la Canal de Navarrés, siempre caracterizada por  presentar  episodios de  hipocentro superficial lo que ha dado por resultado una  alta intensidad sísmica, cuya onda expansiva a través de la falla meridional  de Valencia ha alcanzado toda la Ribera hasta la costa.

El motete de los terremotos

 "O vere Deus"

                   En el siglo XVIII, proliferaban  teorías  que  atribuían la proliferación de los terremotos a causas sobrenaturales fruto del castigo Divino, como consecuencia de la maldad de sus actos y su alejamiento de Dios. Para expresar  este profundo dolor  y el desgarro del pueblo, Portell utiliza  la tonalidad de Fa mayor, modulando a si bemol mayor, para  llegar en un canto llano de las voces tiples a remarcar con amargura la idea de la tragedia padecida.