Quiero compartir esta distinción que hoy me concede la Fundación la Sierra, con mi familia y todos los que pacientemente me acompañaron en este tránsito. Igualmente es de justicia reconocer el extenso trabajo que durante estos años y de forma altruista han realizado, en los pueblos de la comarca, otros cronistas, filólogos, e historiadores; muchos de ellos de forma anónima. Una parte del premio les pertenece y en ellos deposito la esperanza de que el tiempo prolongue, fije y complete el trabajo al que tanto han contribuido.
Agradecer al Patronato de la Fundación la Sierra, la nominación que al Preclaro 2025 han otorgado a este trabajo en mi persona. Es un honor formar parte de una extensa lista de ilustres premiados a los que profeso admiración, respeto intelectual y en algún caso un sincero afecto personal. El trabajo aportado por todos ellos, a lo largo de sus trayectorias profesionales y vitales, nos da muestra de que, pese a todo, algo permanece vivo en nuestra comarca. De todos nosotros depende la tarea de sembrar esta cosecha.
¡Muchas gracias!
José Izquierdo Anrubia