El motete de los terremotos
«O vere Deus«
En el siglo XVIII, proliferaban teorías que atribuían la proliferación de los terremotos a causas sobrenaturales fruto del castigo Divino, como consecuencia de la maldad de sus actos y su alejamiento de Dios. Para expresar este profundo dolor y el desgarro del pueblo, Portell utiliza la tonalidad de Fa mayor, modulando a si bemol mayor, para llegar en un canto llano de las voces tiples a remarcar con amargura la idea de la tragedia padecida.